Por Luis Guillermo Echeverri Vélez
Hoy cuando el mundo premia el valor y la tenacidad personal y el trabajo libertador de María Corina Machado, es necesario hacer una alto y razonar. Vamos al abismo de la mano del narco-comunismo si no corregimos los errores del pasado y nos negamos a entender, que lo que pasó en Venezuela hace 25 años nos está pasando.
Lo vimos, lo sufrimos, no aprendimos y queremos repetirlo. Aquí en Macondo cantó el gallo antes del engaño y seguimos aferrados a la negación de una violencia multiplicada exponencialmente como único resultado posible de una “falsa paz impune”. Comprendamos: No se puede negociar con criminales.
Engañados o perniciosos, fueron como ovejas a la esquila los directivos de las empresas estadounidenses en Colombia convocados por la junta directiva de AmCham y su directora. ¿No les da vergüenza? Están los gremios y parte del empresariado binacional regalando la soga con que nos han de ahorcar. Los vimos sentados en el matadero de El Nogal, como vacas aplaudiendo al carnicero que afila los cuchillos con que las van a desangrar y desollar.
Aquí después de Santos las clases de ética las dan el candidato de las FARC-EP y Petro en representación de todas las organizaciones criminales narcoterroristas, del nuevo M-19, del pacto de La Picota y de los principales contratistas corruptos del Estado.
Y es que así vienen obrando muchos gremios, controlados por el Santísimo afín a Petro y al “facilitador Cepeda” desde que la ANDI del “Sargento García” y la de “Batman”, acompañados de otros vendepatrias, volaban con una banda de delincuentes en aviones oficiales a La Habana a alzar el codo y soplar tabaco con los camaradas del castrochavismo, sin importarles el costo incremental que la “falsa Paz impune” ha cobrado en vidas inocentes.
Chucky y su hermano el Doctor Cocoita, empeñaron y después vendieron en la prendería habanera el sistema formal de mercado y libertades económicas, la constitución y la dignidad de nuestra patria para hacerse a todo costo al trofeo que ocho años antes se le escapara a otro malcriado un poco menos inescrupuloso.
Le vendieron al mundo la mentira de una paz impune sin comprometer el negocio de la droga, acolitados por las mentes malvadas de los asesores españoles Santiago y Baltazar, por Chávez, por noruegos corruptos, por demócratas cabildeados, por el Eleno De Roux, por Jaramillo, Pearl y otros liderados por el “hippy nadaísta” De la Calle, apoyados por curas y milicos calentados, por el malvado muñequito neonazi Montealegre, por desvergonzados camaleones parlanchines como Roy y Benedetti, y por la ANDI.
Así fue como trastocaron los valores éticos y los principios constitucionales del pacto social colombiano y dejaron la nación condenada a sufrir todas las formas de lucha en pro de la instauración de un modelo neo-narco comunista SS-XXI derivado del castrochavismo que solo ha traído miseria y muerte a toda Latinoamérica.
Esos mismos directivos gremiales genuflexos y aduladores de “Chucky- Santos”, hoy sirven a la exoneración del narco-comunismo, a sabiendas de que la libertad de mercados, como “Gestas” será crucificada a la izquierda de la democracia, después de burlarse de la dignidad institucional de los gremios que representan y de los valores y de los principios éticos que por más de doscientos años han definido las democracias de Colombia y los Estados Unidos. La historia se repite y no aprenderemos. Hoy las empresas binacionales abren canales de supuesto dialogo democrático a sabiendas de que van a dormir con el enemigo.
Recordemos cuando intermediarios de la industria se valían de Piedad Córdoba pensando que coimeando a Chávez se salvarían de la expropiación; cuando los embajadores llevaban misiones de empresarios ladinos a Washington a jurar que, gracias al trabajo de Uribe, Colombia llegaría a la paz de La Habana y la extinción de las FARC-EP; y cuando el “Francés” ofreció sus servicios de vacunas contra Petro.
Como “Judas Iscariote” los falsos apóstoles de Chucky-Santos, le siguen dando pasaporte social a Petro a Cepeda y a las FARC-EP y le entregan el sistema de libertades económicas al neo-narco estalinismo. Y seguro que como “Pedro” en el patio de la casa de Caifás, negarán tres veces a su maestro a pesar de que el gallo les cantó antes del engaño.
Es increíble, en pleno siglo de la mujer, en la era cuántica, mientras Venezuela liderada por el inconmensurable valor de María Corina Machado lucha por su libertad, parte del empresariado colombo-americano les abre espacios democráticos a los representantes del gran negocio del narcoterrorismo comunista. Caímos en la trampa de osos que nosotros mismos hemos venido construyendo para enterrar nuestra propia libertad.
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