Por: Álvaro Ramírez González.
Horror!
Debo confesar que cambio de canal cada que habla Petro en la TV.
Pero esta vez, vi a todo el gabinete ministerial con Petro, y un aviso que decía “transmisión del Consejo de Ministros”
Y me pudo la curiosidad.
Quise ver la dinámica de un Consejo de Ministros, para ver cómo hablaban de economía, proyectos, de la salud, de obras y de la guerra sin cuartel en el Catatumbo.
Nada de eso pasó.
Hubo una larga, pesada y deshilvanada intervención de Petro.
Habló de todo, de los ricos y los pobres, de los árabes y judíos, de Aureliano y cien años de soledad, de Uribe.
Invito a sus ministros a “combatir” a los Estados Unidos.
Hablo de entregarle los recursos a las vías del pueblo y no a los concesionarios.
No iba entendiendo nada para ser bien franco.
Por qué no entiendo nada?
Pues por qué Petro, no dijo nada.
Una prolongada y cantinflesca intervención que sólo producía la fatiga inocultable de todos sus ministros.
Lucían aburridos y exhaustos.
De pronto Petro reclamó la nula ejecución de obras.
Manoteando y cabeceando, le reclamaba a todo ese gabinete por la fracasada ejecución.
Llegó a acusarlos, en abstracto de tener una “agenda oculta”, que pasaba por no atender las órdenes presidenciales.
Menudo circo!
Un moderador finalmente tuvo que interrumpir a Petro anunciando que todos los ministros habían levantado la mano para intervenir.
Arrancó Francia Márquez en un derroche de derrotismo por qué su Ministerio no tenía ejecución.
Además protestó por la presencia en el recinto de Armando Benedetti y de Laura Sarabia con quien tuvo un duro enfrentamiento.
Después la ministra del Medio Ambiente Susana Muhamad, le reclamó muy enérgicamente a Petro por la presencia de Benedetti.
“No puedo compartir este Consejo de Ministros con un tipo como Armando Benedetti “, puntualizó la Ministra.
Petro volvió y se apropió de la palabra otros 20 minutos ante el desconcierto y la jartera de todos, para hablar del amor y de las “segundas oportunidades”, para mitigar un poco el generalizado descontento de todos con Benedetti.
Y de repente interrumpió un moderador para anunciar que se terminaba ya la transmisión nacional, por el partido de fútbol.
Y se acabó la transmisión!
En un 95% del tiempo, se trató de un monólogo de Petro, hablando pendejadas que nada tenían que ver con el gobierno.
Ahora sí entiendo yo por qué esa Torre de Babel no funciona.
No hay proyectos, no hay obras, no hay motivación, no hay moral.
Un gabinete de doctrinarios y oportunistas, todos incompetentes, todos intentando sacar beneficios
Pero sin agenda, sin planes y sin afanes.
Con toda razón las obras y proyectos públicos están en total parálisis.
No hay dinero!
Solo recortes, aplazamientos, incumplimientos, demoras e impagos.
Nunca llegué a pensar que verían mis ojos semejante circo.
Y pensar también que desde allí, se dirige a Colombia.
Pobre país. Pobre!
Sobremesa
No faltaron las alusiones a Uribe.
Uribe les justifica toda esa incompetencia y toda esa inactividad.
Sobremesa 2
Esto es una verdadera pesadilla para nosotros los colombianos.
Y peor para Petro
Enredado en una telaraña de problemas, un baño de a sangre y malas noticias, y además, una carencia total de recursos.
Todos los días!
Ojalá termine pronto!
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